Seguramente muchos de nosotros vayamos al Supermercado si vivimos en una ciudad.
¿Qué es un SuperMercado? como su palabra indica, un "mercado grande", donde encontraremos prácticamente todo tipo de cosas.
El Supermercado no sólo arrasa con el pequeño comercio (las pequeñas tiendas de alimentación, los pequeños mercados de toda la vida) sino que además explota al vendedor, rebajándole los márgenes al máximo, y explota también al comprador final, subiéndole el precio en algunos productos un 50%, un 300%....
En mi opinión, el Supermercado es ese intermediario que hace que los agricultores sean pobres, y que la cesta de la compra suba de precio para todas las familias. ¿Tienen derecho a hacer eso?
La agricultura en España está en quiebra, ya se ve en las manifestaciones, en MercaMadrid, y en la televisión. Los agricultores se quejan de que a ellos les pagan poco por el producto, y que los venden 2, 3 o hasta 4 veces por encima del precio que a ellos les pagan. Ellos no lo consideran justo.
El Proyecto GigaMercado a Domicilio busca ayudar a los agricultores y ayudar al consumidor final, pagando más al agricultor y cobrando menos al consumidor. ¿Cómo es posible?
Hagamos unos cálculos sencillos para que vean el problema, basándonos en precios de España:
El Gazpacho, Un litro de gazpacho hecho en casa con tomate, pepino, pimiento verde, ajo, cebolla y aceite de oliva cuesta 3,67 euros, más caro que la mayoría de los briks de este producto vendidos en los supermercados, cuyo precio varía entre los 1,85 y los 3,69 euros de la marca más cara.
Si esto lo extrapolamos al campo, y según los cálculos realizados por la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos(COAG), un litro de gazpacho costaría 1,06 euros, tres veces menos de lo que pagamos en cualquier ciudad.
Por ejemplo, un kilo de tomate tiene un precio en origen de 0,56 euros, mientras que en los supermercados, fruterías e hipermercados su precio alcanza los 2,11 euros, el 376 por ciento más.
El kilo de pepino en el campo se vende a 0,58 euros, pero para la receta de esta sopa fría mundialmente conocida sólo haría falta uno, que se podría adquirir a 0,15 euros, mientras que la distribución los comercializa a 0,45 euros, el 308 por ciento por encima.
Sin embargo, la diferencia más fuerte se produce en el pimiento verde, ya que una unidad cuesta en destino 0,63 euros, el 448 por ciento más que en origen, cuyo precio es de 0,14 euros.
La cebolla también es de los productos con el precio más "inflado", ya que el agricultor vende la unidad a 0,03 euros y los consumidores la compran a 0,13 euros, un 423 por ciento por encima.
En el caso del ajo, un diente -medida necesaria para esta receta- puede valorarse en 0,014 euros en el campo, mientras que en la distribución se vende a 0,039, el 285 por ciento más y por unas seis cucharadas de aceite de oliva el agricultor percibe 0,18 euros frente a los 0,32 euros que paga el consumidor, el 170 por ciento más. ¿Nos merece la pena pagar 3 veces más por lo mismo? Yo creo que no.
Por ejemplo, un kilo de tomate tiene un precio en origen de 0,56 euros, mientras que en los supermercados, fruterías e hipermercados su precio alcanza los 2,11 euros, el 376 por ciento más.
El kilo de pepino en el campo se vende a 0,58 euros, pero para la receta de esta sopa fría mundialmente conocida sólo haría falta uno, que se podría adquirir a 0,15 euros, mientras que la distribución los comercializa a 0,45 euros, el 308 por ciento por encima.
Sin embargo, la diferencia más fuerte se produce en el pimiento verde, ya que una unidad cuesta en destino 0,63 euros, el 448 por ciento más que en origen, cuyo precio es de 0,14 euros.
La cebolla también es de los productos con el precio más "inflado", ya que el agricultor vende la unidad a 0,03 euros y los consumidores la compran a 0,13 euros, un 423 por ciento por encima.
En el caso del ajo, un diente -medida necesaria para esta receta- puede valorarse en 0,014 euros en el campo, mientras que en la distribución se vende a 0,039, el 285 por ciento más y por unas seis cucharadas de aceite de oliva el agricultor percibe 0,18 euros frente a los 0,32 euros que paga el consumidor, el 170 por ciento más. ¿Nos merece la pena pagar 3 veces más por lo mismo? Yo creo que no.
El precio de las cosas en ciertos Supermercados tiene hasta datos curiosos, por ejemplo, es sabido que varios supermercados aumentan el precio de sus productos un +10%, calculando que así cubren los robos que otras personas o incluso empleados hacen, es decir, al final el consumidor que compra honestamente también está pagando lo que supuestamente otro ha robado. Esto es si cabe, muchísimo más injusto. No sólo eso, normalmente cuando vamos al Supermercado al final acabamos comprando cosas que no teníamos previstas, aumentando el gasto y evitando el ahorro, tan necesario en momentos como los presentes.
Con una buena organización, la Fundación Fernando Martínez es capaz de juntar a agricultores y consumidores, para que se beneficien mutuamente. El proceso es muy sencillo de entender:
1. Las compras se hacen bajo encargo mediante un sistema informático, donde cada familia puede solicitar a la Fundación, la compra de un determinado producto-alimento, por ejemplo, una familia solicita 2 kilos de tomates, 1 de cebollas, 2 de ternera, 1 kilo de azucar, otro de café, 2 paquetes de Fondue y 1 limpiasuelos. Es posible que ésta compra le pueda costar a la familia aproximadamente 25 euros como mínimo si lo compra en un Supermercado. Pero gracias al Proyecto GigaMercado, es posible que pueda tener esa misma compra por 10 o 15 euros, y además servida en su domicilio, sin perder el tiempo haciendo colas, aparcando el coche, o llevando abultadas y pesadas bolsas.
Si tomamos el concepto a una escala mayor, por ejemplo, el subministro de alimentos y productos a todo un edificio, de 30 pisos por ejemplo, supongamos que esos vecinos ya solicitaron su compra, el proceso es muy sencillo y sobre todo si tienen conserje o portero, un Camión de la Fundación deja la comida solicitada al conserje-portero, y el puede encargarse de la distribución, para que el Camión pueda seguir haciendo ronda, o bien pueden los interesados bajar al portal a por su comida, o en última instancia, que el repartidor se la suba a su domicilio.
Cuando 30 familias piden alimentos y comida, seguramente en ese pedido existan varios kilos de pescado, fruta, carne, congelados, bebidas refrescantes, zumos... y es gracias a eso por lo que el GigaMercado se vuelve rentable, hagamos unos sencillos cálculos, para que vean el desgaste energético que supone comprar:
1. El agricultor lleva su comida a MercaMadrid (1 Transporte de ida y vuelta, de posiblemente largo alcance)
2. Un intermediario compra la mercancía, y la reparte al punto de distribución (1 transporte de ida-vuelta, de medio alcance)
3. Desde el punto de distribución, se llevan a los supermercados o punto de venta, haciendo varios transportes, pero en éste caso, calculemos 1 sólo transporte de corto alcance.
4. Al menos 30 personas de esas 30 familias (1 por cada piso) va a hacer la compra al Supermercado, haciendo 30 transportes cortos, 20 de ellos en coche (ida y vuelta) y 10 de ellos andando.
5. El tiempo medio de una compra de Supermercado son 30 minutos, 30 personas x 30 minutos = 900 minutos utilizados en la compra, + posibles costes de aparcamiento + gasto de gasolina. Al final, a la Comunidad de vecinos, al edificio, le cuesta ir al Supermercado 900 minutos (15 horas de trabajo, más de la mitad de un día de una sóla persona) + 40 euros de gastos de gasolina y parking de 20 desplazamientos en coche. ¿Os dais cuenta que no tiene sentido alguno?
Si en lugar de ocupar el tiempo de 30 personas durante 30 minutos, ocupamos el tiempo de 2 personas durante 2 horas (Tiempo suficiente para llevar desde MercaMadrid los productos al edificio, o desde el punto de distribución al edificio) hemos ahorrado dinero y tiempo, por todos lados, también mucha energia, se ha consumido menos petróleo, y la gente tiene más tiempo libre.
Ahora pongámonos a pensar no sólo en Edificios, sino en manzanas, calles enteras.... un sólo camión de transporte, puede ahorrar miles de horas a las personas, y muchos litros de gasolina de sus coches, y muchos costes extra o inesperados.
Y sobre todo lo más importante, las personas reciben una comida de calidad, directamente del mercado central, muy fresco todo, y a un precio que les será difícil creer, ya que será muy económico. Así mismo, el agricultor que nos ha vendido el producto, le hemos pagado más dinero, por tanto el gana más, sale de su crisis, y estará dispuesto a vendernos más, por supuesto.
Una vez tengamos más claro lo que la gente consume y más solicita, La Fundación buscará un ahorro de costes, por ejemplo, ayudando al Agricultor a que mejore la tecnología de su campo, consiguiendo más producto, o un mismo producto pero con un coste menor, por tanto, el Agricultor puede estar ganando lo mismo, y existir una rebaja del precio al consumidor final.
